martes, 5 de junio de 2018

Reformas pioneras


Ha llevado mucho tiempo el poder hacer esta entrada en el blog. No parecía que fuera a llegar nunca el día que nuestro local estuviera reformado, pero poco a poco, como hormiguitas y todos juntos hemos cumplido el objetivo.


Esta idea de lavar la cara del local de la tribu Maidú nació el curso pasado. Era difícil tarea para llevar a cabo en un solo trimestre, pues hay más vida además de las reformas. El tiempo nos pilló y tuvimos que empezar el nuevo curso con el ojo puesto en acabar todo lo que nos propusimos. Alguno de esos pioneros ahoran ya eran rovers y nuevos troperos habían llegado a la sección y se encontraban este regalo de bienvenida. Incluso el equipo de educadores cambió con el nuevo curso.



Nuestras tareas empezaban con arreglar el techo, pintarlo y cubrir de blanco esas tuberías perennes. También sanear el graffiti de nuestra pared que estaba empezando a sufrir el paso del tiempo y la humedad que nos acompaña en este nuestro local.



También queríamos hacer algo con ese suelo desgastado que afeaba y siempre daba la sensación de estar sucio. Decidimos revestirlo y el trabajo, aunque ha sido un puzzle curioso, ha sido un éxito y hasta hemos ganado en luminosidad sin proponerlo. Ahora el local de la tribu pionera Maidú invitar a entrar.

La cosa no sólo quedaba en cambiar el suelo. Unos buenos rodapiés personalizados ayudarían a darle un toque bonico a nuestro cuarto. Decimos rodapié y bonico, porque eso de zócalo y bonito parece que nos representa un poco menos.

¿Y ese armario? Ya que estamos no se puede quedar así: oxidado, pegatinas, repintado a medias, chorretes de pintura cayendo...se había convertido en un trasto que no invitaba a guardar nada dentro. ¡Manos a la obra! Se lija, se pule, se pinta, se decora y lo que haga falta. Y ahora parece que tuviéramos un armario nuevo, mejor que tener uno nuevo de hecho.

El curso empezó con más inquietudes, pues ya que nos poníamos con todo eso, ¿por qué no un aparcabicis?  Tenemos mucha gente que viene a las reuniones en bici y siempre están por ahí tiradas. Del grupo de educadores surgió la idea de hacer algo con eso y con unos cuantos viejos palets, pioneros en ebullición hormonal deseando mostrar su fuerza y alguna mente pensante se ha quedado una señora construcción.

Y aquí hemos resumido el trabajo de unos cuantos meses. A nuestro juicio, creemos que se ha quedado bastante bien. Así que, si alguien quiere hacer reformas este verano que nos lo diga, que os pasamos presupuesto.